martes, 21 de febrero de 2012

Las preguntas más ridículas que suelen formular durante sus entrevistas laborales empresas como Facebook, Google o Apple tienen sentido, veamos.
  1. ¿Cuánta gente usa Facebook en San Francisco un viernes por la tarde a las 14.30?

    Se intenta valorar la capacidad del candidato para plantear estimaciones de Fermi. Decir "no lo sé" o "me faltan datos" sería tan mala respuesta como decir "40.615 personas" sin explicar el motivo, porque lo que quiere ver el entrevistador es cómo lo razonas, por dónde empiezas a buscar referencias que te ayuden a hacer una estimación, y sientas las bases de la información mensurable que puedes consultar.
  2. "Si los alemanes fuesen las personas más altas del mundo, ¿cómo lo demostrarías?"

    Quieren que demuestres cómo te desenvuelves con la estadística, cómo planteas el estudio, cómo de despierto estás a la hora de despejar la ambigüedad de presupuestos del enunciado como "alemanes" (¿de nacionalidad, de nacimiento, de residencia...?), y a la hora de decidir, por ejemplo, las muestras de población, qué criterios utilizas para dimensionar los recursos disponibles (por ejemplo, una muestra de 2000 personas es mejor que una de 200, pero también es 10 veces más cara de gestionar).
  3. "¿Qué opinas de los gnomos de jardín?"

    Lo realmente importante no es qué opinas de los gnomos, sino cómo expresas esa opinión. La diplomacia y el respeto por la opinión y los gustos ajenos puede ser una cualidad muy importante a la hora de trabajar bien de cara al público, bien en equipo.
  4. "¿Habría sido Mahatma Gandhi un buen ingeniero de software?"

    Respondiendo a esta pregunta indirectamente estás respondiendo a dos preguntas: qué habilidades consideras que debe tener un buen ingeniero de software, y cuáles de esas habilidades crees tener. No se cita a Gandhi por su pacifismo, sino por su liderazgo, por lo que podemos suponer que era un puesto que implicaba responsabilidades de dirección.
  5. "¿Cómo acabarías con el hambre en el mundo?"

    Dime cómo solucionas el hambre en el mundo, y te diré cómo solucionas cualquier problema. Esto puede demostrar si eres reflexivo o impulsivo a la hora de adoptar decisiones, si eres más autoritario o más conciliador, si te temblará el pulso a la hora de tomar decisiones que suponen optar por el mal menor... bueno, y si eres votante de izquierdas o de derechas.
  6. "Habitación, mesa de trabajo o coche, ¿cuál de ellos limpiarías primero?"

    Muestra tus prioridades. A priori, diría que la habitación muestra que das prioridad a tu vida íntima y personal, la mesa muestra que el trabajo es lo primero para ti, y el coche habla de tu vida social. De todos modos, seguramente lo determinante son los motivos por los que eliges uno u otro, y no cuál eliges.
  7. "¿Te fascina la vida?"

    NADIE va a contestar en una entrevista de trabajo que no le fascina la vida. Todos diríamos que sí, la diferencia es la explicación que diéramos después. "La vida" es un concepto tan amplio, que cada cual se centraría en explicar aquel aspecto de la vida al que más importancia atribuye. Es decir, se retrataría sin enmascaramientos.
  8. "¿Cuánto dinero gastaron los residentes de Dallas en gasolina durante el año 2008?"

    Otra estimación de Fermi, ver pregunta 1.
  9. "¿Cómo meterías a un elefante en un refrigerador?"

    Algo parecido a la demostración de la altura de los alemanes, y a la solución del hambre en el mundo: te plantean un objetivo absurdo, y esperan a ver cómo planteas el asunto. Yo empezaría planteando tres preguntas: cómo de grande es el elefante, cómo de grande es el frigorífico, y si es requisito que el elefante siga vivo y de una pieza al término del ejercicio.
  10. "¿De cuantas maneras distintas se puede transportar agua de un lago al pie de una montaña hasta la cima de la misma?"

    Más de lo mismo. Veamos cómo acometes un problema, qué criterios sigues para elegir o descartar métodos (rapidez, eficacia, eficiencia...), y cómo de imaginativas o convencionales son tus soluciones.
fuente:Barrapunto