martes, 27 de marzo de 2012


Edouard Martinet transforma objetos cotidianos que se encuentran en los mercados de pulgas y las ventas de coches en obras de arte. Trabajando con una variedad de materiales de desecho, tales como ollas de cocina, llaves oxidadas máquinas de escribir, las luces del coche y otros metales de desecho, Edouard Martinet esculpe varios tipos de animales e insectos. Sus esculturas se realizan sin el uso de soldadura. Él encaja cada componente en su lugar, como si de armar un rompecabezas se tratara. Cada obra está cuidadosamente montada, después de haber elaborado varios dibujos detallados. Este proceso requiere una cantidad suficiente de tiempo para llegar desde la idea a la realización.