jueves, 4 de abril de 2013

Besarse es bueno para los dientes.

Besarse no solo puede ser placentero, romántico y anticalorías. Un beso apasionado, además, te ayuda a mantener una boca saludable y más limpia. Sigue leyendo esta nota y sabrás cómo un beso hace maravillas por tu salud oral.

“El beso es la naturaleza del proceso de limpieza”, dice la dentista Heidi Hausauer en el sitioWorlDental.org. Cuando nos damos un buen beso, aumenta el flujo de saliva en nuestra boca, que es lo que nos ayuda a mantenerla saludable junto con dientes y encías.

Es como si la saliva lavara nuestra boca, ayudando a evitar las erosiones que causan los restos de alimentos que se acumulan después de las comidas. Esto, gracias a las sustancias que tiene la saliva que son capaces de combatir las bacterias, virus y hongos.

Alrededor del 80% de las bacterias presentes en nuestra saliva, son comunes a todo el mundo, y el 20% son exclusivas de cada persona. El intercambio de saliva que implica un beso, estimula nuestro sistema inmunológico a crear anticuerpos frente a las bacterias “extranjeras”. Este proceso se llama Inmunoterapia Transversal, que es lo que ayuda a combatir la infección.

La saliva
Cuando besamos a alguien, se activan nuestras mejillas y glándulas salivales. Esto aumenta el flujo de saliva, que contiene agua, proteínas, electrolitos y sales minerales; lo que contribuye a limpiar los restos de comida y neutralizar los ácidos en la boca que pueden causar erosión dental y otros problemas.

Por eso la saliva es tan importante para mantener nuestra boca saludable. Sus sales minerales ayudan a la reconstrucción del esmalte de los dientes, previniendo la erosión dental.

Contra las caries
Además, un beso con ganas combate las caries. Como se produce más saliva, ésta neutraliza los ácidos que atacan el esmalte dental, remineralizándolo; evitando así que se formen caries con las partículas de comida que pueden quedar entre medio de los dientes.

Fuente: WorlDental.org